Lorena Álvarez recupera formas tradicionales de la música popular española y la actualiza -la reinterpreta-. Tras la publicación de “La cinta” (Sones, 2011), su primer LP “Anónimo” (Sones 2012), y el EP Dinamita (Producciones Doradas, 2014), ha conseguido traspasar los límites habituales de este ámbito musical y situarlo en un nuevo contexto, en el que la contemporaneidad y la tradición pueden ir de la mano sin complejos.
“Lorena Álvarez, un prodigio poco común que hurga en la tradición de su entorno para amasar píldoras musicales (y literarias) que parecen formar parte de nuestras vidas desde tiempos inmemoriales” Rockdelux (sigue leyendo)
Sus canciones mezclan sonidos tradicionales con estructuras sencillas más cercanas al pop contemporáneo. En ellas nos cuenta historias comunes, hechos que de una u otra forma podríamos haber protagonizado en su lugar. Sus historias son las de todos, y es por ello que sus discos y conciertos atrapan, divierten y conmueven tanto a jóvenes como a mayores, que ven en su música un guiño sincero a lo que todos pudimos haber vivido.
Los conciertos de Lorena Álvarez son una arrebatadora y sorprendente mezcla de espontaneidad, fresco y carácter. Su capacidad de emocionar y compartir con el público es singular. Y lo consigue cantando con la boca abierta y sin miedo, acompañándose de una guitarra antigua que rasga con fuerza y desparpajo. Al final, Lorena consigue hacer de cada concierto una gran fiesta en la que se baila, se canta y se grita también fuera del escenario.
La compositora asturiana ha actuado ante miles de personas en festivales como el Primavera Sound (Barcelona), el Monkey Week (en Puerto de Santa María) o el Clandestino Festival en Göteborg (Suecia).
También ha llenado teatros emblemáticos como el Teatro Lara de Madrid o el Teatro Filarmónica de Oviedo, el Teatro Zitarrosa de Montevideo (Uruguay) o salas históricas como La Sala Apolo de Barcelona o la Sala Galileo Galilei de Madrid y ha teloneado a artistas como Julieta Venegas (quien se ha declarado en numerosas ocasiones admiradora de Lorena) o Nacho Vegas (con quien ha compartido escenario en más de una ocasión)
“Lorena se ganó al personal con sus canciones populares tocadas con botella de anís y castañuelas. Sus canciones tienen ese don consistente en hacer bailar y tararear tanto a un moderno de libro como a una madre de barrio. Sus conciertos son una mezcla de desparpajo y sentimiento de música popular e historias de toda la vida, con humor y lágrimas, desesperanzas y fiesta.” El País (sigue leyendo).
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